lunes, 30 de septiembre de 2013

Cura tu Diabetes


Para combatir la diabetes deberás tomar el hábito de alimentarte realizando entre cinco y seis comidas leves al día.



Desayuno, almuerzo, cena y un pequeño entremés entre cada una de ellas. 
Lo más aconsejable en estos casos es comer cada dos horas para mantener estable el nivel de azúcar en la sangre.

Consejos Para Combatir La Diabetes

Evita La Sal: Reduce el consumo de sal, en tu lugar puedes sustituirla por especias y hierbas aromáticas.

Modera el Consumo De Carne: Evita los alimentos que contienen azúcar. Consume barras de cereales sin azúcar y galletitas que se venden en las dietéticas. 

Remplaza los dulces por el consumo de frutas: Consume alimentos con fibras solubles, verduras, avena y frutas. 
No consumas alcohol porque perjudica la manera en que el organismo regula la producción de azúcar.
Bebe mucha agua. Lo ideal es que consumas un mínimo de tres litros de agua al día.

La clave para combatir la diabetes es la buena alimentación y la misma no sólo reside en los alimentos, sino que además es significativo saber cuánto, cuándo y qué tipo de alimentos debes consumir. 

La dieta de cada persona varía según el género, la naturaleza o el estilo de vida que llevas. Sin embargo, se recomienda consumir entre 1,400 y 2,000 calorías cada día incluyendo todos los tipos de alimentos: Frutas, Carbohidratos Y Verdura. 

Este grupo de alimentos deben componer entre el 40 y el 60 % de los alimentos que ingieras a diario, elije los granos enteros, cereales con fibras, pan integral, frutas frescas y vegetales, y evita los alimentos procesados. 

Es recomendable consumir entre cada comida dos o tres raciones de carbohidratos complejos (pastas, cereales y pan), una o dos de fruta y una o dos de verdura.

Lácteos y Proteínas: Los diabéticos están más predispuestos a padecer de enfermedades cardíacas, es precisamente por esta razón por la que debes preferir proteínas magras y lácteos bajos en grasa. 

Lo ideal es que consumas dos raciones de lácteos al día, puedes optar por un vaso de leche o un vaso de yogur y también consumir dos porciones de carne baja en grasa preferentemente pescado o pollo.

Grasas y Azúcares: Lo ideal es que restrinjas el consumo de estos alimentos. También se recomienda que evites consumir edulcorantes artificiales ya que estos elevan los niveles de glucosa en sangre. 

Por otra parte, el consumo frecuente de este grupo de alimentos puede traer riesgos para su salud. 

Elije bien los alimentos que vas a incluir en tu dieta habitual y evita todos aquellos que contengan edulcorantes artificiales o naturales, como es el caso de los refrescos.

Acompaña La Dieta con Actividad Física: Para los diabéticos la actividad física es muy importante, tan importante como alimentarse bien. 
Asimismo el ejercicio debe estar adecuado al plan de alimentación que sigas, de este modo la práctica habitual de ejercicios te ayudará a disminuir el nivel de azúcar en sangre.


  • Alpiste El alpiste a pesar de ser una planta herbácea que se suele utilizar como alimento de las aves domésticas, también aporta grandes beneficios para las personas con diabetes. La manera de consumir el alpiste sería dejando unas cinco cucharadas del mismo en remojo durante la noche y; al día siguiente, licuar el alpiste remojado con un litro y medio de agua, bebiendo esta preparación a lo largo del día.
  • Cereales: Consume cereales, preferentemente integrales. Evita los bizcochos, magdalenas y galletas dulces.
  • Vegetales y Frutas: Consume a diario frutas y hortalizas, tanto cocidas como crudas. Ingiere frutas frescas en vez de jugos de fruta. Evita la fruta en lata o en jarabes, los almíbares y confituras a excepción de las elaboradas explícitamente para diabéticos que son las que no contienen azúcar. Las frutas como manzanas y las peras frescas son bajas en carbohidratos. Come muchas zanahorias, puedes mezclarlas con espinacas frescas, judías verdes, rábanos yogures, quesos bajos en grasa, panes integrales, etc.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

La Diabetes y Trastornos del Sueño


Se calcula que entre el 38 y el 45% de los pacientes con Diabetes tipo 2 sufren trastornos del sueño. 

De hecho, la probabilidad de padecer Diabetes es dos veces mayor en aquellas personas que habitualmente duermen menos de 6 horas. 

Es decir, padecer Diabetes predispone a padecer trastornos del sueño, pero a su vez, dormir poco también predispone a padecer Diabetes

De hecho, en personas jóvenes y previamente sanas la restricción del sueño a 4 horas por día a lo largo de 6 días es de por si suficiente para reducir la curva de tolerancia a la glucosa y producir un estado hiperglucémico.


¿Por qué ocurre esto? 

Al dormir poco se elevan los niveles de cortisol y de hormona del crecimiento, y de hecho, ambas hormonas antagonizan los efectos de la insulina. Además, las personas que duermen poco tienen niveles más elevados de sustancias como TNF-alpha, Interleuquina-6, y proteína C-reactiva, sustancias todas ellas que aumentan la resistencia a la insulina.

Al dormir disminuye la secreción de leptina. Esta hormona, también llamada la hormona de la saciedad, favorece que las personas que duerman poco tengan propensión a la obesidad.

En suma, la falta de sueño aumenta la propensión a padecer Diabetes. Asimismo, para las personas que ya padecen diabetes, dormir poco empeora el pronóstico de la enfermedad.

El sueño se compone de 5 etapas; REM, y fases 1, 2, 3 y 4. 
Las fases 3 y 4, conocidas como “sueño lento o profundo”, se consideran las más reparadoras y directamente relacionadas con cambios metabólicos y hormonales. 

En estas fases se regulan los niveles de insulina, ya que en este momento el cerebro utiliza menos glucosa, la glándula pituitaria secreta menos corticoesteroides, la actividad nerviosa y muscular es menos activa, por lo que los requerimientos energéticos disminuyen. Como resultado, el organismo necesita menos energía y el metabolismo de la glucosa disminuye. Pasa lo contrario durante las primeras fases del sueño (fases 1 y 2), y fase REM, en las que hay más actividad nerviosa y más requerimientos energéticos.

Así pues, dormir bien ayuda al páncreas a regular los niveles insulínicos en sangre y es muy importante que la calidad del sueño sea buena todas las noches. 

Las personas que padecen Diabetes mellitus tipo 2 (DMT2) no tienen una buena calidad de sueño y sufren continuos despertares. Para evitar esta situación, es importante adquirir buenos hábitos y tener buena higiene al dormir.

Pero también es cierto que las personas que tienen Diabetes tienen mayores probabilidades de padecer de un Trastorno del sueño, tales como:
  • Síndrome de Apnea del Sueño: Consiste en ronquido nocturno severo acompañado de pausas respiratorias. Suelen ser personas obesas que durante el día tienen dificultades para mantenerse despiertos.
  • Síndrome de Piernas Inquietas: Son sensaciones molestas (con frecuencia, sensación de desasosiego) que se producen en las piernas por la noche, siempre que la persona afectada intenta permanecer en reposo.
  • Neuropatía diabética: Es una lesión en los nervios periféricos de las piernas y brazos que se produce de manera específica en la diabetes. Inicialmente solo se detecta mediante pruebas y exámenes específicos, pero conforme avanza, puede ir asociado a pinchazos, hormigueos, calambres y falta de fuerza y puede alterar el sueño.


viernes, 20 de septiembre de 2013

Consejos para Revertir la Diabetes

Para combatir la diabetes deberás tomar el hábito de alimentarte realizando entre cinco y seis comidas leves al día.

Desayuno, almuerzo, cena y un pequeño entremés entre cada una de ellas. 

Lo más aconsejable en estos casos es comer cada dos horas para mantener estable el nivel de azúcar en la sangre.

Consejos Para Combatir La Diabetes

Evita La Sal. Reduce el consumo de sal, en su lugar puedes sustituirla por especias y hierbas aromáticas.


Modera El Consumo De Carne. Evita los alimentos que contienen azúcar. Consume barras de cereales sin azúcar y galletitas que se venden en las dietéticas. 

Remplaza los dulces por el consumo de frutas. Consume alimentos con fibras solubles, verduras, avena y frutas. 
No consumas alcohol porque perjudica la manera en que el organismo regula la producción de azúcar.
Bebe mucha agua. Lo ideal es que consumas un mínimo de tres litros de agua al día.

La clave para combatir la diabetes es la buena alimentación y la misma no sólo reside en los alimentos, sino que además es significativo saber cuánto, cuándo y qué tipo de alimentos debes consumir. 

La dieta de cada individuo varía según el género, la naturaleza o el estilo de vida que lleva. Sin embargo, se recomienda consumir entre 1,400 y 2,000 calorías cada día incluyendo todos los tipos de alimentos.

Frutas, Carbohidratos Y Verdura: Este grupo de alimentos deben componer entre el 40 y el 60 % de los alimentos que ingieras a diario. Elije los granos enteros, cereales con fibras, pan integral, frutas frescas y vegetales, y evita los alimentos procesados. 

Eres recomendable consumir entre cada comida dos o tres raciones de carbohidratos complejos (pastas, cereales y pan), una o dos de fruta y una o dos de verdura.

Lácteos y Proteínas: Las personas con diabetes están más predispuestas a padecer de enfermedades cardíacas, es precisamente por esta razón por la que debes preferir proteínas magras y lácteos bajos en grasa. 

Lo ideal es que consumas dos raciones de lácteos al día, puedes optar por un vaso de leche o un vaso de yogur y también consumir dos porciones de carne baja en grasa preferentemente pescado o pollo.

Grasas Y Azúcares: Lo ideal es que restrinjas el consumo de estos alimentos. También te recomiendo que evites consumir edulcorantes artificiales ya que estos elevan los niveles de glucosa en sangre. 

Por otra parte, el consumo frecuente de este grupo de alimentos puede traer riesgos para su salud.

Elije bien los alimentos que vas a incluir en tu dieta habitual y evita todos aquellos que contengan edulcorantes artificiales o naturales, como es el caso de los refrescos.

Acompaña La Dieta Con Actividad Física: La actividad física es muy importante, tan importante como alimentarse bien. Asimismo el ejercicio debe estar adecuado al plan de alimentación que sigas, de este modo la práctica habitual de ejercicios te ayudará a disminuir el nivel de azúcar en sangre.

Alpiste: El alpiste a pesar de ser una planta herbácea que se suele utilizar como alimento de las aves domésticas, también aporta grandes beneficios para las personas con diabetes. La manera de consumir el alpiste sería dejando unas cinco cucharadas del mismo en remojo durante la noche y; al día siguiente, licuar el alpiste remojado con un litro y medio de agua, bebiendo esta preparación a lo largo del día.

Cereales: Consume cereales, preferentemente integrales. Evita los bizcochos, magdalenas y galletas dulces

Vegetales Y Frutas: Consume a diario frutas y hortalizas, tanto cocidas como crudas. Ingiere frutas frescas en vez de jugos de fruta. Evita la fruta en lata o en jarabes, los almíbares y confituras a excepción de las elaboradas explícitamente para diabéticos que son las que no contienen azúcar.

Las frutas como manzanas y las peras frescas son bajas en carbohidratos. Come muchas zanahorias, puedes mezclarlas con espinacas frescas, judías verdes, rábanos yogures, quesos bajos en grasa, panes integrales, etc.





miércoles, 18 de septiembre de 2013

Sanate Naturalmente "La herbolaria"

herbolaria chLa herbolaria ha sido desde la antigüedad un tema de gran interés debido a las propiedades  que se les atribuyen a las plantas curativas. 
Los remedios herbales siguen transmitiéndose  de generación en generación dando cuenta de una amplia diversidad de plantas que generan beneficios en el cuerpo.
Ésta se concibe como la práctica terapéutica que utiliza plantas medicinales; y cada vez viene tomando  mayor auge.
El uso de plantas medicinales también es muy frecuente en la cocina, incluso se han convertido en un ingrediente único no sólo para dar un sabor característico, sino para aromatizar y brindarle una presentación especial.  Son también de gran utilidad, con ellas se pueden preparar exquisitas salsas, ensaladas o los tradicionales remedios caseros.
La herbolaria incluye la utilización de toda la planta o solo de ciertas partes de ella; por ejemplo, las flores, fruta, semilla, vástagos, madera, corteza, raíces, rizoma, etc. Aspic Instituto Gastronómico, comparte información de algunas hierbas, sus beneficios y cómo pueden integrarse en un platillo.
Chicoria
La Chicoria contiene mucha agua y muy pocas calorías, también hidratos de carbono y Fibra. Es ideal para quienes quieren bajar de peso. Contiene: Pro vitamina A y B1, B2 en menor cantidad; minerales como el potasio, fósforo, calcio, magnesio, hierro; y otros como beta-carotenos, ácido oxalático, a. ascórbico, a. chicorésico, a. isoclorogénico, a.linoleico, a. alcalinoleico, a. esteárico, a. mirístico, a.palmítico, a.oléico. Inulina, cicoria, Lactucina, lacturopricina, Aminoácidos.
Está recomendada para la circulación sanguínea, lombrices y gusanos intestinales, como diurético, laxante suave, depurador, ayuda a digerir bien. Para la visión, cabello, uñas, piel, mucosas, huesos, dientes. Contra la insuficiencia hepática, problemas cardiovasculares y degenerativos, anorexia, tránsito intestinal, cistitis (inflamación de la vejiga) e hipertensión.
Hierba Buena
Ayuda a que los alimentos tengan buena digestión y se aprovechen bien. Es antiespasmódica, ya que activa la producción de bilis por parte de la vesícula biliar.
Carminativa, actúa ayudando a eliminar gases del tubo digestivo (combate meteorismo); anti inflamatoria, ayuda a desinflamar órganos y tejidos inflamados, por lo que es una excelente amiga en casos de colitis, gastritis, enfermedades articulares; antiséptica, en uso extrerno, la hierbabuena ayuda a limpiar aftas, úlceras, a sanar heridas, etc; analgésica, ayuda a relajar y a calmar el dolor; relajante emocional, es muy útil  en casos de excesivo estrés, presión, nervios alterados, desesperación, ansiedad, etc; muy benéfica para resolver casos de diarrea, tanto en pequeños como en adultos; antidismenorreica: por su composición química, la hierbabuena resulta muy eficaz para tratar casos de menstruaciones dolorosas; también es efectiva en casos de mareos, para expulsar parásitos intestinales y muy útil en casos de quemaduras, aplicando compresas de hierbabuena sobre la zona afectada. Las compresas se elaboran con dos cucharadas de té de hierbabuena y dos de aceite de oliva. Mojar una gasa y aplicar sobre la zona dañada.
Jengibre
Expectorante, estimulante gastro-intestinal y del sistema nervioso central y autonómico, antioxidante, protector de la mucosa gástrica, analgésico, antiemético, afrodisíaco, aromático, carminativo, diaforético, tónico, rubefaciente, estomáquico, caliente, analgésico, antireumático, relajante muscular, inhibidor de COX-2, vasodilatador, regula el azúcar en la sangre de pacientes con diabetes.

Hoja Santa
Se emplea en padecimientos como inflamación, infección de la matriz, para después del parto (para ayudar a la recién parida), como galactógeno y para acelerar el parto; dolor de estómago o espasmo, falta de apetito y estreñimiento. Su uso también se indica en enfermedades como asma, laringitis, reumatismo, en llagas, riñones, para la vista, purificar la sangre, en mordeduras de víbora, inflamaciones, dolores musculares, cólicos, para dar baños a los recién nacidos, para el pujo, contra las lombrices intestinales, el susto y para quemaduras.


lunes, 16 de septiembre de 2013

Diabetes y Obesidad

¿La obesidad puede provocar diabetes?

La diabetes es uno de los mayores males en la actualidad. 


Los investigadores aún no han entendido por qué algunas personas desarrollan esta condición y otras no. Sin embargo, está claro que el estilo de vida y ciertas costumbres negativas de salud pueden incrementar el riesgo de padecerla.

Una de estas malas costumbres es el exceso de alimentación. 

Tener sobrepeso o ser obeso es uno de los factores de riesgo más comunes para padecer diabetes tipo 2. 

Más del 80% de las personas con diabetes tipo 2 tienen sobrepeso o son obesas. Y es que entre más tejido graso se tenga, habrá más resistencia por parte de las células de los músculos y tejidos a la insulina.

¿Por qué es importante controlar el peso?


Tener sobrepeso puede elevar los niveles de glucosa en sangre, colesterol y provocar una presión sanguínea alta. 


Bajo estas circunstancias, se eleva el riesgo de sufrir problemas cardíacos y circulatorios. Si la persona con diabetes tiene un exceso de peso alrededor de su abdomen y no tanto en sus caderas, es posible que desarrolle dichas complicaciones.

El peso puede influir en lo fácil que resulte el control de la diabetes y hasta puede suponer una diferencia respecto al tipo y la dosis de cualquier medicación que la persona se administre.


Con solo perder un poco de peso, el nivel de glucosa se podrá controlar más fácilmente y descenderán más rápido la presión sanguínea y los niveles de colesterol.


¿Qué provoca el sobrepeso en las personas con diabetes?


Algunas personas, especialmente quienes tienen diabetes tipo 2, padecen sobrepeso. Existen varias razones para ganar peso, entre ellas, algunos medicamentos o el mal empleo de los mismos:


  • Aplicarse más insulina de la necesaria
  • Algunos medicamentos para hacer descender la glucosa en sangre pueden producir aumento de pesoConsumir más calorías de las que se necesitan
  • No hacer actividad física



No obstante, si no existe sobrepeso, es posible que la persona afectada quiera recuperar parte del peso que se perdió con la enfermedad o mantenerlo dentro de los límites saludables.


La actividad física como medida de prevención


Mientras menos activo se es, hay más probabilidades de padecer diabetes. La actividad física ayuda a controlar el peso, utiliza el azúcar como energía, hace más sensibles a las células a la insulina, incrementa el flujo de sangre y mejora la circulación.


Otro beneficio es que también aumenta la masa muscular. Este aspecto es importante puesto que la mayor parte de la glucosa es absorbida por los músculos y utilizada como energía.


Perder peso es algo posible, basta con comer menos y hacer más ejercicio. Es importante tener fuerza de voluntad y marcar objetivos realistas que ayuden a dejar cualquier mal hábito, lo cual puede hacerse realidad más tempranamente y de forma segura apoyándonos en un nutriólogo profesional.