La comida rápida es conveniente cuando se está de prisa, ahora más que nunca, los restaurantes de comida rápida están ofreciendo opciones saludables, como fruta y productos light. Incluso las opciones del menú regular pueden entrar en un plan de alimentación equilibrado.
Aquí presento algunos consejos para mantenerse por el buen camino al estar ante el mostrador de comida rápida:
Di no al "extra-grande."
Una opción extra-grande puede contener más de la mitad de las calorías y grasa que una persona típica debe comer en un día entero. Prefiere las opciones chicas del menú.
- Si estás muy hambriento, considera pedir carne extra en su sándwich. Una hamburguesa con dos raciones de carne tiene menos carbohidratos que dos hamburguesas.
- Ordena pollo a la parrilla en lugar de pollo frito. Las frituras añades grasa y el empanizado añade carbohidratos.
- Elije carnes magras, como el pollo o pavo, en lugar de opciones altas en grasa, como albóndigas.
- Prefiere refresco de dieta, té sin azúcar o agua.
- Las salsas pueden ser una fuente oculta de grasas y carbohidratos. Escoja del menú las opciones "sin salsa" o "salsa light."
- Muchos restaurantes de comida rápida ofrecen ensaladas, pero a veces contienen carne y/o queso altos en grasa lo que hace que contengan más calorías que una hamburguesa. Si es posible ordena queso light y utilica el aderezo con moderación para reducir la grasa y las calorías.
- Una orden pequeña de papas fritas puede tener tanta grasa y calorías ¡como la mayoría de los postres! Trata de evitar las papas fritas cuando pidas comida rápida. Cuando lo hagas, pide las pequeñas o compártelas con un amigo.
- ¡Prueba algo nuevo! Quizá te encuentres con que una de las "opciones saludables" te gusta incluso más que su opción favorita de siempre.
Actualidades en Medicamentos
Tomar medicamentos puede ser costoso, especialmente cuando te han prescrito más de uno. Ya existen versiones genéricas de algunos de los medicamentos orales para controlar la glucosa.
Habla con tu médico o farmacéutico para saber si estos medicamentos genéricos son una opción para ti.
El costo de los medicamentos puede variar de farmacia en farmacia, así que verifica que hayas encontrado el precio más bajo.
Pídele a tu médico que te prescriba la dosis más fuerte que sea conveniente para tu régimen de medicamentos.
Utiliza un cortador de píldoras para dividirlas en la dosis correcta. Por ejemplo, puedes dividir una píldora de 500 mg en dos dosis de 250 mg, lo que le puede permitir ahorrar dinero al re-abastecer tus recetas, así como viajes a la farmacia.
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